Tus juguetes sexuales te dan momentos inolvidables, ¡devolvéles el cariño cuidándolos como reyes! Un vibrador limpio y bien guardado no solo dura más, sino que te asegura placer sin preocupaciones. En Glow, sabemos que la higiene es tan sexy como el juego mismo, así que armamos esta guía fácil para que tus aliados estén siempre listos.

 

Limpieza:

Antes y después de usarlos, lavate las manos y dale una limpieza a tus juguetes. Agua tibia y jabón neutro son lo básico, pero si querés subir el nivel, nuestro Limpiador en Spray Glow es tu amigo: rociá, enjuagá y listo en segundos. La Dra. Hilda Hutcherson, sexóloga, dice que esto evita bacterias y protege tu salud íntima. Si son de silicona, nada de alcohol o limpiadores agresivos, porque los arruinan. Un tip: sécalos bien con una toalla suave antes de guardarlos.

 

Almacenamiento:

Guardalos secos y en un lugar fresco, lejos del sol o el calor. Bolsas de tela o sus cajas originales son ideales; si no, una caja discreta bajo la cama funciona perfecto. Evitá que se toquen entre sí si son de materiales distintos, porque algunos reaccionan mal juntos. Así, cuando los busques, estarán impecables y listos para la acción.

 

Dato de color:

En los 80, algunos vibradores venían con manuales de limpieza de 20 páginas, como si fueran una nave espacial. Por suerte, hoy en Glow lo hacemos simple: un spray y chau problema.


Un juguete bien cuidado es placer asegurado por años. En Glow, queremos que cada uso sea tan bueno como el primero. ¿Tenés un truco para mantenerlos perfectos? Compartilo abajo y armemos esta comunidad juntos.